Los eructos son naturales y frecuentes; cuando estos son excesivos, acompañados de hinchazón, dolor o distensión abdominal, que incluso interfieren en las actividad cotidianas o causan vergüenza ya se les debe prestar atención; no son normales son un síntoma.
Estos síntomas generalmente no representan una afección de fondo grave y suelen disminuir si se adoptan algunos cambios simples en el estilo de vida.
Cuando los eructos o los gases interfieren en tus actividades cotidianas, puede haber un problema. Averigua cómo disminuir o evitar los gases y los dolores que estos generan, al igual que cuándo podría ser necesario que consultes al médico.
El cuerpo expulsa el exceso de aire del tracto digestivo superior a través de los eructos. La mayoría de los eructos se producen por tragar aire en exceso. Este aire casi nunca llega al estómago, sino que se acumula en el esófago.
Puedes tragar aire en exceso si comes o bebes muy rápido, si hablas mientras comes, si masticas gomas de mascar o chupas caramelos duros, si bebes gaseosas, o si fumas. Algunas personas tragan aire como un tic nervioso, incluso cuando no están comiendo ni bebiendo. Esto se denomina «aerofagia».
El reflujo de ácido estomacal o la enfermedad por reflujo gastroesofágico a veces puede causar eructos excesivos al promover un aumento de la deglución. Es posible que los eructos crónicos se relacionen con la inflamación del revestimiento del estómago (gastritis) o con una infección con Helicobacter pylori, la bacteria responsable de algunas úlceras estomacales. En estos casos, los eructos van acompañados de otros síntomas, como acidez estomacal o dolor abdominal.
Puedes reducir los eructos si:
Los eructos, gases y distensión abdominal excesivos suelen resolverse solos o con cambios simples. Si estos son los únicos síntomas que presentas, las posibilidades de que haya una afección grave de fondo son escasas.
Habla con tu médico si los síntomas no mejoran haciendo cambios simples y, en particular, si también te ocurre lo siguiente:
Estos signos y síntomas podrían indicar un trastorno digestivo no diagnosticado. Los síntomas intestinales pueden ser embarazosos, pero no dejes que esto te impida buscar ayuda.
Fuente: MayoClinic.org